En la actualidad, el sector químico nacional comprende una amplia gama de empresas dedicadas a la fabricación y distribución de una gran cantidad de sustancias químicas industriales. Además, hay otras divisiones económicas que no tienen relación con la fabricación de productos químicos, pero que aplican procesos relacionados con el área y que necesitan contar con personas que posean una formación química; entre ellas, industrias de alimentos, cosmética, vinícola, forestal, papelera y de celulosa, construcción, farmacéutica y minera. También los laboratorios de servicios, así como los laboratorios clínicos o de investigación, requieren habitualmente profesionales de esta especialidad.